«CONFÍA, PERO VERIFICA»

EL CABALLERO DE LA CASA DE GÉMINIS .



Nuestra columna de hoy, esta basada en una de las sagas más populares del anime japonés, SAINT SEYA o la tropicalización llamada LOS CABALLEROS DEL ZODIACO.

Si sabemos interpretar el discurso, tiene mucha coincidencia con un organismo garante de la seguridad pública de un municipio que nosotros conocemos y vivimos. institución a la que agriamente enjuiciamos porque el grueso de la población, jamás nos hemos calzado en las botas y el papel de los guardias que diariamente salen de sus casas, sin saber si van a regresar de nueva cuenta o ver a sus familias.

EL MAESTRO DEL TEMPLO DE ATHENA

Todo este esfuerzo comandado por un tipo amable, de iniciativa y con un espiritu combativo:
El Maestro.

Sus primeras iniciativas fueron el tratar de apaciguar a los guardiasl que venían desmotivados y lastimados por el trato recibido dentro de la estructura global. Se hicieron muchas promesas de cambios al trato al personal y se modificó la estructura y organigrama de la entonces entidad anterior, para poderla transformar en una Comisión a partir de una fecha posterior, modelo el cual reproducía de una manera tropicalizada, la estructura de una entidad nacional, combinada con un modelo anglosajón, donde con las modificaciones constitucionales, cabía perfectamente en la normatividad de las instituciones de seguridad nacional de vanguardia.

Teniendo la base estructural, había que tener lo más importante: Caballeros. Y que estos empatizaran con la clase de plata ya existente, formada varios años antes por otro Patriarca, muy sabio y justo por cierto.

LOS CABALLEROS DE BRONCE Y SU ENTRENAMIENTO EN EL SANTUARIO y ACADEMIA.

Para tener una buena corporación es indispensable tener el mejor recurso humano, los mejores perfiles de profesionistas y profesionales fueran reclutados, hombres y mujeres que al momento en que este opinador escribe, son los que han accedido a algunas posiciones de mando. Sin lugar a dudas el personal de la agrupación por mucho es uno de los que mejores indicadores en nivel académico, de servicio y de rigor evaluatorio tiene. Una gran evaluación dentro de los controles de confianza que es el requisito indispensable para el ingreso a los cuerpos de seguridad ( por ello justificadamente el alto mando presumía a su personal).

Profesionistas de diferentes áreas fueron convocados masivamente. El mayor atractivo que se ofrecía ante la envergadura de un proyecto nuevo y con una difusión sin precedentes. Cumplieron cabalmente con su exámen de control de confianza, el cual como se indicó, tuvo una aceptación de perfiles en un alto grado, debo a la capacitación previa que se les otorgó y a un entrenamiento arduo en las calles. Este entrenamiento fue muy criticado, pero arrojó que los futuros guardias no llegaran con los ojos vendados a la Academia

Nuevamente las batallas contra el sistema tradicional, donde el trato en este tipo de instituciones era injusto ( cuestión que ventilaron en redes, cuando ya había sido solventada por el entonces mentor y dirigente).

Alimentación, entrenamiento, dotación de becas para que involucrados en el entrenaimiento tuvieran condiciones dignas para poder estudiar y entrenarse. Su egreso se dio entre grandes fiestas por parte del alto mando. Un evento al cuál los mas celosos críticos provenientes del régimen global desmenuzaron y encontraron defectos en todo. Pero lo importante era resaltar a esos caballeros de bronce que habían egresado de su entrenamiento para dar paso a su ingreso a la realidad cruel de la vía pública. No iban a ciegas, ya anteriormente habían sido formados para ello.

LOS CABALLEROS DE PLATA: LA RETICENCIA AL CAMBIO

Al llegar esta nueva clase de bronce a las filas de la Agrupación, fueron muchos los ajustes que se fueron dando, el cumplimiento cabal de las metas establecidas, la atención a la ciudadanía que tenía que ser la oportuna, la imagen la adecuada y el mando el óptimo. Quienes en algún momento mostraron un alejamiento de las nuevas metas del conglomerado fueron los caballeros de plata que no cumplieron con los requisitos mínimos de permanencia. Unos si se adaptaron al cambio, otros se fueron, pero mientras tanto los de bronce intentaban cumplir con las expectativas del ciudadano, unos en mayor medida, otros dentro de sus limitaciones, pero siempre con una consigna: respetar la orden mandatada desde la cámara del Maestro. Y no siempre el Maestro tenía las decisiones más acertadas.

EL «CONSEJO» DEL SANTUARIO

El Maestro no podía estar en todo y en una decisión sabia, delegaba responsabilidades.
Siempre debía tener el Consejo de algunos Caballeros Dorados, quienes de alguna manera le «orientaban» en algunas de las decisiones que debía tomar. Desde el gasto corriente hasta las situaciones operativas en el santuario y los alrededores del mismo debían de pasar por la mano del Maestro, pero respetando la visión de su consejo.

Fue una época en todo el personal del santuario brilló, puesto que las decisiones tomadas eran justas. El Santuario y sus alrededores tuvieron un auge, la atención a la gente fue atinada y la demarcación estuvo en paz. Los programas comenzaron a operar de manera importante y el Alto Mando estaba contento con lo ejercido. Pero todo auge tiene una decadencia y ésta comenzó muy pronto.

EL OCASO DEL SANTUARIO.

Muy pronto ante este auge, el santuario se comenzó a llenar de aduladores en búsqueda de posiciones de poder. Y la Agrupación de caballeros era un botín muy deseado por el tinte político que implica. El Maestro dió oidos a esos aduladores que le llenaron la cabeza de ideas totalmente incoherentes, los colocó en posiciones privilegiadas y les dio voz y voto dentro del consejo. Estos «Caballeros Dorados», pero con mentalidad negra, comenzaron a abusar y a denostara los Caballeros de Plata y de Bronce y a darle opiniones al jerarca con tendencia negativa, en aras de que el Maestro cambiara sus posiciones hacia un bando. El Maestro cambió de actitud. Se alejo de los buenos consejeros para seguir el camino del mal.

Los Caballeros de Bronce estaban en peligro.

Se reclutan nuevos caballeros de bronce, no con la gallardía de los primeros reclutados. Se les confía para su instrucción a un ente amorfo que tenía todas las formas menos de una institución de enseñanza para guardias. Sin disciplina, con un caos en la organización y con una desprotección, los nuevos caballeros no tienen el porte de los anteriores y muchos asumen los vicios y debilidades de la nueva tendencia amén de las políticas del Maestro.

Y el Maestro alejado de las realidad con un marcado signo de bipolaridad en las decisiones, encerrado en el ostracismo en la cámara del Santuario, ya con guardias vigilando, busca el sometimiento con castigos a los caballeros que se conducen dentro del marco de la legalidad, los que él formó y que ahora en un marcado gesto ha traicionado. Sus consejeros celebran estas decisiones, a la vez que el Maestro comienza a enemistarse con los jerarcas de las entidades con los que tenía que relacionarse para que su proyecto tuviera la viabilidad adecuada y pudiera prevalecer. El, sabiendose poderoso desdeña la coordinación con el exterior. Los caballeros de bronce gestados hace una generación, se sienten traicionados.



   EL MAESTRO: EL CABALLERO DE GÉMINIS.

El Maestro, en concordancia a la historia de los caballeros del Zodiaco, resultó ser el Caballero de la casa de Géminis. Siempre mostrando una cara agradable en un momento, y en otro mostrando arranques de ira y bipolaridad manifiesta. A diferencia de la historia de anime, la estructura organizacional es sólida, reconocida más allá de lo que pudiera pensar el Alto Mando, sólo que desaprovechada porque al estar al capricho de una persona con múltiples personalidades, queda endeble ante la opinión pública.

EL FINAL: LA SAGA DE ATHENA

Esta historia no tiene un final donde los caballeros de bronce vencen al Maestro, puesto que estos guardianes observan la absoluta disciplina hacia su mando, al momento de ceder el paso a un nuevo Mando, este puede convertirse en una nueva Athena, que quizás si se lo propone y sabe aprovechar los recursos, humanos, materiales, administrativos, puede llevar a esta corporación de guardias leales a una nueva dimensión.

Esperemos que sí. La comunidad lo merece, lo exige lo necesita.

Si usted amigo o amiga lectores, se identifica en algo con esta historia, ojalá se sensibilice y sepa que los policías que va a observar al momento de salir a la calle, obedecen a un Mando. Si los jerarcas tienen mucha coherencia ( como en un inicio lo hizo el Maestro) podran tomar decisiones brillantes y ser unos servidores públicos leales. Pero que si el Mando, toma las decisiones como al final lo hizo el Maestro mostrando ya las dos caras como el Caballero de Géminis, pueden mostrarse muchos lados de la historia, pero jamás el correcto.

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